El precio de una empresa
A la hora de valorar el precio de una empresa, es importante conocer los principales métodos de valoración. Uno de los principales elementos del contrato de compraventa de empresas que lo diferencia del resto de compraventas de bienes y que justifica su complejidad es que su objeto es un negocio en funcionamiento generador de flujos que hace que su valoración difiera de un día para otro.
De ahí que, en el curso de las negociaciones de la compraventa de sociedades, para las partes sea imposible determinar con exactitud cuál será la valoración de la empresa en el momento en que se ejecute la transmisión.
La solución pasa, entonces, porque las partes establezcan un momento en el tiempo en el que mirar la información financiera de la compañía (por ejemplo, los últimos estados financieros auditados) y, a partir de aquéllos, establezcan un precio de empresa provisional que se ajustará y tornará definitivo tan pronto las partes puedan comprobar la valoración real de la compañía en la fecha en que se produzca el traspaso del riesgo del vendedor al comprador, esto es, en el cierre (excepción hecha al mecanismo de Locked Box sobre el que trataremos en este apartado).
La valoración de la empresa objeto de la compraventa constituye el punto de partida para la determinación del precio de empresa.
El precio de una empresa, como veremos, no tiene por qué coincidir con la valoración que se asigne a la misma (y lo normal es que no coincidan) por la sencilla razón de que los métodos de valoración de empresas incorporan parámetros como la expectativa de crecimiento futuro de la empresa y el valor adicional creado por la integración de la empresa adquirida en el negocio del comprador y suelen no prestar atención a la estructura de capital existente en la empresa (deuda y caja).
De ahí que dos negocios con idéntica valoración, esto es, con idéntica capacidad generación de beneficios en el futuro a ojos de un mismo comprador, puedan tener, para este comprador, distinto precio debido a una diferente estructura de capital, es decir, una mayor o menor deuda neta entendida como la diferencia entre la deuda y la caja.
Los principales métodos de valoración empleados en la práctica de la compraventa de empresas son dos, el método basado en la generación de flujos de caja (cash flows) y los métodos comparativos con aplicación de múltiplo, entre los que destaca el de los múltiplos de EBITDA.
Precio de una empresa: método de descuentos e flujos de caja futuros
El método de descuentos de flujos de caja futuros se basa en la regla del valor presente que establece que el valor de cualquier activo financiero es el valor presente de sus flujos de caja futuros. Se calculan los flujos de fondos libres (después de impuestos, pero sin tener en cuenta el endeudamiento) de la empresa proyectados en un período determinado de años.
Luego se calcula el valor residual de la empresa (que funciona como flujo de caja final al cierre del período considerado) y se elige una determinada tasa de descuento que refleje el riesgo de la inversión. La actualización de la suma de los flujos de caja libres y el valor residual calculados descontados aplicando dicha tasa será el valor de la compañía.
El método de los múltiplos de EBITDA
El EBITDA es el beneficio de la empresa antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones y constituye una buena magnitud para la valoración de empresas ya que elimina los conceptos que pueden dar lugar a una mayor distorsión en los resultados de una empresa, a saber, la estructura de capital (deuda), la presión fiscal (impuestos) y los gastos contables ligados a la propiedad de activos fijos (depreciaciones y amortizaciones).
Ello le permite realizar comparaciones equitativas entre empresas, sean de la jurisdicción que sean.
El resultado de la aplicación del método de valoración no constituye el valor de las acciones o, lo que es lo mismo, precio de la compraventa (equity value) sino el valor de la empresa (enterprise value).
La razón que subyace es la ya adelantada, que ni el EBITDA ni el concepto de flujo de caja libre prestan atención a la estructura de capital de la empresa (deuda neta), sino que se centran en la capacidad de generación de beneficios o flujos de caja futuros de la empresa.
Por tanto, de lo anterior se puede inferir que:
- El enterprise value es el valor de la empresa asumiendo cero de caja y cero de deuda (debt-free/cash-free)
- el equity value es el entreprise value minorado en la deuda financiera neta, siendo esta la diferencia entre la deuda y la caja.
Alcanzado el entreprise value de la empresa, el comprador mirará la foto fija que ha acordado con el comprador como referencia para el cálculo del precio de empresa provisional (aquéllos últimos estados financieros auditados), restará la deuda y la caja ahí consignadas (así como otros conceptos de deuda y caja que el comprador haya detectado durante el proceso de Due Diligence) y obtendrá el equity value que se satisfará al vendedor al cierre.
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