¿Cómo denunciar el acoso laboral?

¿Te preguntas cómo denunciar el acoso laboral o necesitas ayuda para defender tu caso? El mobbing, más conocido como el acoso laboral o bullying laboral, es un delito regulado en nuestro Código Penal, que también tiene respuesta por parte del Derecho Laboral.

Hasta ahora, solo se consideraba acoso laboral cuando la actuación del acosador o acosadores comprendía eventuales atentados contra la dignidad e integridad del trabajador que los sufría, realizados de una forma recurrente y sistemática. Estos debían producirse al menos durante seis meses y en el lugar de trabajo.

No obstante, el pasado mes de mayo entró en vigor en España el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), norma de obligado cumplimiento en nuestro país, que introduce importantes novedades sobre esta materia.

En primer lugar, ya no será necesario que la conducta de acoso se repita, una y otra vez, durante un determinado periodo de tiempo, sino que podrá bastar con que solo se lleve a cabo en una ocasión.

En segundo lugar, no sólo afectará a los trabajadores de la plantilla, sino a todas aquellas personas que tengan relación con la empresa (trabajadores sujetos a contratos de formación, becarios, voluntarios, colaboradores, etc.).

En tercer lugar, no se ceñirá al lugar de trabajo (locales de la empresa, oficinas, etc.), sino que se amplía a todos aquellos lugares relacionados con el desarrollo del mismo (viajes de empresa, eventos, desplazamientos, comunicaciones informáticas, etc.).

En resumen, este Convenio 190 de la OIT amplía de manera significativa la protección del trabajador víctima de acoso laboral. Todo ello, unido al hecho de que la mayoría de las empresas no tienen implementado un Protocolo contra el acoso, que es obligatorio por Ley, allana el difícil camino de las víctimas de acoso a la hora de hacer valer sus derechos.

Pero, ¿qué entendemos por acoso laboral y cuáles son las consecuencias en quien lo sufre?

Por regla general, el acoso laboral produce en la víctima la aparición de problemas psicológicos de muy diverso tipo: Depresión, ansiedad, insomnio, estrés, ira, culpabilidad, etc.

Podemos definir, de forma sencilla, el acoso laboral como la actuación del acosador o acosadores por la que se ejerce un abuso psicológico sobre un trabajador, abuso cuyo objeto es degradarle moral y mentalmente, o excluirle o aislarle del grupo, con el fin de que renuncie voluntariamente a su puesto de trabajo y abandone la empresa.

Las prácticas de acoso laboral más habituales, aunque no las únicas, se suelen manifestar de la siguiente manera:

• Violencia física, verbal o sexual.
• Difamación o atentado contra la reputación y dignidad de la persona o de su labor profesional.
• Amenazas.
• Aislamiento social.
• Humillaciones.
• Limitación y obstrucción al desarrollo profesional del trabajador.

En definitiva, cualquier conducta abusiva dirigida a degradar psicológicamente al trabajador, con el fin de que renuncie a su puesto de trabajo.

Este tipo de conductas pueden ocurrir en cualquier ámbito de las relaciones laborales, sin importar el puesto de trabajo o la jerarquía dentro de una empresa y, generalmente, plantean serias dificultades en lo relativo a su detección y prueba.

Es por este motivo por el que, desde nuestra experiencia profesional, cuando explicamos cómo denunciar un acoso laboral informamos cuidadosamente a nuestros clientes y aconsejamos recibir el asesoramiento adecuado antes de interponer una denuncia de este tipo (en el caso de trabajadores). También recomendamos disponer de los pertinentes medios de defensa (en el caso de empresas), atendiendo a las circunstancias concretas de cada caso.

Nuestros abogados especialistas en derecho laboral analizarán detenidamente los detalles de tu caso y determinarán si cumple con los requisitos necesarios para que prospere o decaiga en sede judicial.

Una vez recopilada toda la información necesaria y adoptadas las medidas oportunas, trabajaremos en el proceso legal para poder obtener una resolución favorable que ayude a obtener una sentencia adecuada. Tanto si nos encontramos ante una defensa del trabajador o de la propia empresa, evaluamos cada casuística según proceda.