Como es el trabajo legal detrás de una proyección cinematográfica

Como es el trabajo legal detrás de una proyección cinematográfica

Cuando se habla de la creación y producción de una obra cinematográfica, siempre se reconoce y se pone de relieve el trabajo de profesionales como directores, guionistas, actores, productores, etc.

No obstante lo anterior, poco se conoce la labor legal que desempeña el equipo de abogados que hay detrás de estas producciones; adelantándose a cualquier inconveniente o problema jurídico que pudiera surgir a lo largo de las fases de creación y producción de una película.

¿Qué trabajo legal hay detrás de una obra cinematográfica?

El asesoramiento legal en una obra cinematográfica implica desde la preparación del proyecto a nivel jurídico para conseguir las ayudas públicas necesarias para que el proyecto pueda avanzar y la gestión legal y administrativa que va implícita en este proceso, hasta asesoramiento en materia de propiedad intelectual y derechos de autor como puede ser la aparición de una marca en una escena, la utilización de canciones de terceros, la explotación de la banda sonora de la película o, incluso, la creación y comercialización del merchandising de la propia película.

Asimismo, y cuando la película se trata de un remake de, a su vez, otra película anterior (como las versiones de películas como “Footloose”, “A Star is Born”, etc.), es importante contar con un potente equipo legal detrás que negocie y adquiera los derechos para poder llevar a la pantalla esa nueva producción. Igualmente, en aquellos casos en los que la película se basa en el relato de un libro (como, por ejemplo, “Harry Potter” o “el Señor de los Anillos”), también deberá tramitarse y negociarse la adquisición de los derechos de explotación del argumento de ese libro para poder trasladarlo a la pantalla en forma de película.

Ello requiere un intenso análisis legal del guion de la película de forma que el equipo de abogados pueda identificar, en su caso, cualquier incumplimiento en materia de derechos de propiedad intelectual o, incluso, industrial (como sería por ejemplo la aparición en la película de alguna marca registrada como marcas de comida, de coches, etc.).

La importancia de la propiedad intelectual en la industria del cine

Teniendo en cuenta lo anterior, es importante destacar por tanto en este punto la importancia capital que tiene la propiedad intelectual en cualquier tipo de producción cinematográfica, y ello puesto que configura cada una de las etapas de una película.

En este sentido, los derechos de autor son el derecho de propiedad intelectual principal en la realización de una película, pues protege a los creadores de la obra al impedir que terceros se apropien de ella o la utilicen sin su permiso y permite que el productor (que es la persona encargada de transformar la idea creativa inicial en un concepto comercial), pueda reclamar la titularidad de esa película, obtener la financiación necesaria para su puesta en marca y conceder licencias de los derechos de distribución para poder atraer a la máxima audiencia posible.

El viaje legal de la producción de una película

El viaje legal de la producción de una película suele comenzar con la elección de un guion y la contratación de un guionista (al fin y al cabo, el guion es la piedra angular de toda película).

En este sentido, el productor, una vez tiene elegido el guion sobre el cual quiere basar la película, firmará un acuerdo con el guionista en el que se podrá regular la realización de posteriores reescritos o borradores del guion inicial.

Si la película es la adaptación de otra película u obra previa, se pactará en ese acuerdo el derecho a la utilización de ese material antes de avanzar con la producción; concediendo al productor, durante un plazo determinado, el derecho a producir la película adaptada de esa obra sujeta a derechos de autor, y ello a cambio del pago de una cantidad acordada entre las partes por ese derecho ininterrumpido de utilización de la obra para la película. Asimismo, en los acuerdos de adquisición de derechos normalmente también suele negociarse enunciando las condiciones para obtener los derechos sobre el guion, los derechos de televisión y el derecho de emisión en mercados auxiliares, como las películas en DVD y los nuevos medios de comunicación.