Las 10 claves legales sobre el marketing de afiliación

Las 10 claves legales sobre el marketing de afiliación

Desde Letslaw te mostramos cuál es la legalidad del marketing de afiliación, porque tanto si eres anunciante como afiliado necesitas conocer la legalidad de tus actos de marketing.

El marketing de afiliación es uno de los métodos más efectivos para publicitarse a nivel digital. En este tipo de campañas se requieren varios elementos técnicos y players involucrados, de manera que se consigan los resultados esperados.

En cuanto a los players, será necesario al menos contar con un anunciante y un afiliado, pero resulta muy frecuente la intervención de otros intermediarios como redes de afiliación que ponen en contacto a los anunciantes y a los afiliados.

Por otro lado, y a nivel técnico, resultará fundamental una tecnología de trackeo eficaz mediante el uso de cookies, que permita seguir la actividad de los usuarios desde las plataformas de los afiliados hasta el sitio web del anunciante, para poder identificar el origen de cada lead y atribuir las comisiones que puedan generarse a uno u otro afiliado.

Consejos legales sobre el marketing de afiliación

A continuación os indicamos algunos consejos legales sobre el marketing de afiliación, tanto desde la perspectiva del afiliado como desde la del anunciante:

Si eres anunciante de afiliación

En primer lugar es importante destacar que en el marketing de afiliación el anunciante no paga por impresiones o clicks sino por los resultados que se obtienen. Una de las claves de este tipo de estrategias es la comunidad. Si cuentas con un blog o un portal digital partes de la ventaja de tener un público que te sigue, de modo que el marketing de afiliación te ayudará a dar a conocer tus productos y servicios en tu audiencia. Es una técnica natural y poco invasiva para quienes te visitan, ya que huye de formatos más invasivos y opta por enlaces naturales que resultan mucho más efectivos. No obstante, conviene actuar con cautela y tener en cuenta algunos consejos legales.

Cuidado con los sites de los afiliados

Restringe la posibilidad de que tus anuncios se publiciten en sitios web que puedan dañar la imagen de tu marca (sitios web con contenido violento, pornográfico, que incluya contenidos ilícitos, etc.).

¿Qué dice la ley sobre el marketing de afiliación?

La forma de conseguir una trazabilidad de los leads parte del uso de tecnología cookie. En este sentido,  resulta fundamental que los afiliados cumplan en sus plataformas con la legislación sobre cookies incluyendo un consentimiento informado, por lo que será necesario que los contratos con los afiliados incluyan esta especificación.

¿Cómo evitar sanciones en el marketing de afiliación para el anunciante?

El contrato que firme el anunciante deberá ser lo suficientemente garantista para la defensa de sus intereses de manera que, en el caso de que los afiliados infrinjan la normativa de cookies y privacidad, el contrato establezca una cláusula de limitación de responsabilidad que permita blindar al anunciante frente a las sanciones que pudieran derivarse de dicho incumplimiento.

Exige en tus contratos la posibilidad de invalidar leads

Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta en relación con el marketing de afiliación es la protección del anunciante frente a leads que puedan ser inválidos o fraudulentos.

En este sentido, el contrato deberá especificar qué se considera exactamente por un lead válido, así como establecer un periodo de tiempo después del vencimiento de cada mes para poder proceder a la invalidación de leads que no cumplan con las condiciones establecidas, por ejemplo, en el caso de leads generados por robots.

Impide que tu marca sea utilizada para otras finalidades

Si eres anunciante, en los contratos con afiliados deberá incluir cláusulas que protejan tus activos en materia de propiedad intelectual (creatividades) e industrial (marcas), de manera que los afiliados u otros intermediarios no puedan utilizar tu marca para otras finalidades no contempladas en el contrato.

Si eres afiliado

El afiliado, por su parte, pone a disposición del anunciante la plataforma web donde se van a publicitar los anuncios. La principal ventaja es que obtiene una comisión por cada venta desde su web, pero es que además puedes elegir la publicidad más afín a sus contenidos y público, de ahí la importancia de las cláusulas y la protección de datos. Si eres afiliado vendes el espacio para la inserción de los anuncios y actúas como recomendador. Aquí es donde se produce el marketing, ya que el afiliado promociona uno o varios productos e intenta atraer y convencer a los clientes potenciales del valor del producto del anunciante, con el objetivo de que lo acaben comprando.

Cuida de tus comisiones

Establece cláusulas en el contrato que establezcan penalizaciones en caso de retrasos injustificados en relación con las comisiones generadas.

Protégete de los contenidos que puedan facilitarte para publicitar a un anunciante

En el contrato con los anunciantes deberás incluir una cláusula por la cual el anunciante se haga responsable de todo el contenido de las creatividades utilizadas en las campañas, especialmente por lo que pueda corresponder al uso de derechos de propiedad intelectual e industrial de terceros sin su consentimiento.

Intenta limitar tu responsabilidad

En caso de incurrir en responsabilidades en relación con las campañas llevadas a cabo a favor de los anunciantes, trata de incluir algún tipo de cláusula que limite tu responsabilidad a los importes percibidos por las  comisiones generadas durante tu colaboración.

Si firmas con una red de afiliación…

Vigila la cláusula relativa a la retribución de las comisiones, de manera que éstas no se condicionen al pago de las comisiones por parte del anunciante a la red de afiliación, y que en caso de retraso injustificado para el pago de las mismas, la red de afiliación deba de anticipar estos pagos.

En caso de reclamación judicial defiende la aplicación de tu propio fuero

Si eres un afiliado con reputación en tu sector, intenta negociar que el fuero aplicable sea el de tu ciudad de residencia, para que en caso de conflicto entre las partes, todo se resuelva “en casa”.