logo

Criptomonedas y su problemática legal

LetsLaw / Derecho Digital  / Criptomonedas y su problemática legal
Criptomonedas y su problemática legal

Criptomonedas y su problemática legal

¿Te preguntas qué pasa con las criptomonedas y su problemática legal? Blockchain. Bitcoin. Ethereum. Minería. ICOs. Wallet. Criptomonedas. Todos estos neologismos se emplean para describir la nueva dimensión y realidad del dinero y los pagos electrónicos que están revolucionando el mercado financiero transformando la concepción tradicional del dinero, las divisas y el pago de bienes y servicios.

Muchos analistas consideran que las criptomonedas sientan las bases del dinero del futuro. Al fin y al cabo, las criptomonedas se erigen como un medio alternativo para realizar transacciones económicas por bienes y servicios mediante la utilización de las funciones criptográficas que ofrece la tecnología Blockchain.

Gracias a la tecnología Blockchain, se consigue que estas criptomonedas se encuentren descentralizadas, sean transparentes e inmutables dentro del mercado de intercambio.

¿Qué son las criptomonedas y cómo se crearon?

Si pretendemos describir las criptomonedas, podemos acudir a diferentes definiciones técnicas que la conceptúan como un activo digital diseñado para funcionar como medio de intercambio en el que las transacciones y registros de propiedad que se registra mediante tecnología Blockchain dentro de la red de cadena de bloques en “libros de contabilidad” que registran el histórico de transacciones, la creación de moneda y la verificación de transferencia y propiedad sobre estos activos digitales.

El carácter digital y el uso de la tecnología Blockchain por parte de las criptomonedas hace que:

  1. No se encuentren controladas por ninguna autoridad central como el Banco Central Europeo o la Reserva Federal de los Estados Unidos y
  2. No cuenten con su equivalente físico en papel moneda controlado y emitido por una gobierno o una autoridad central de control bancario.

Ello determina su principal característica: las criptomonedas son divisas descentralizadas ajenas a la esfera de control y regulación de gobiernos, organismos reguladores convencionales y entidades financieras al uso.

Por otro lado, el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) nos ofrece una definición más ortodoxa y normativa de lo que es una criptomoneda, definiéndola como “una representación digital de valor no emitida ni garantizada por un banco central ni por una autoridad pública, no necesariamente asociada a una moneda de curso legal, que no tiene la consideración de moneda o divisa, pero es aceptada por personas físicas o jurídicas como medio de pago y que puede transferirse, almacenarse o negociarse por medios electrónicos”.

Aun siendo un tema de actualidad, la historia de las criptomonedas se remonta a los años 80 cuando David Chaum, famoso matemático y criptógrafo estadounidense, ideó un método de criptografía denominado eCash mediante el que sentar las bases de un sistema monetario digital. Para 1995, el concepto inicial de eCash evolucionó en DigiCash, sistema que empleada los fundamentos criptográficos de eCash para poder realizar transacciones económicas de manera anónima. No obstante, este sistema mantenía elementos tradicionales del mercado monetario como la emisión y liquidación de las transacciones de manera centralizada.

Sobre las bases asentadas por David Chaum, Wei Dai, otro matemático y criptógrafo de origen chino, licenciado en Matemáticas y Ciencias de la Computación por la Universidad de Washington, comenzó a teorizar en 1998 sobre la idea de crear un sistema monetario descentralizado que emplease sólidas técnicas criptográficas como medio de control de las transacciones.

No sería hasta el año 2009 cuando un desarrollador bajo el pseudónimo Satoshi Nakamoto, lanzase a la red el famoso Bitcoin, la primera criptomoneda conocida. Esta criptomoneda funciona empleando de forma conjunta las funciones criptográficas del hash SHA-256 con un esquema de Proof of Work (PoW o Prueba de Trabajo).

El Bitcoin ha servido como punta de lanza para la penetración de las criptomonedas como una realidad económica al alcance del público general para la realización de transacciones económicas, siendo la criptomoneda pionera que ha abierto el camino al desarrollo y lanzamiento de multitud de otras criptodivisas.

Tipos de monedas virtuales y sus peculiaridades

Se estima que en la actualidad existen más de 7.000 criptomonedas diferentes desarrolladas o en desarrollo. Cada criptomoneda difiere en sus fundamentos económicos, pero, sobre todo, tecnológicos, empleando distintas tecnologías de encriptación para la generación de la divisa y la realización de transacciones económicas.

Mayoritariamente, las criptomonedas basan su funcionamiento en la tecnología Blockchain y, sobre esta, desarrollan sus restantes aspectos tecnológicos y operativos.

Las criptomonedas más populares y extendidas son:

1. – BITCOIN

La criptomoneda por antonomasia, la más conocida, utilizada y aceptada en el mercado para el pago de bienes y servicios.

Esta criptomoneda vio la luz en 2008 de la mano de su creador Satoshi Nakamoto. Su funcionamiento se basa en la combinación de criptografía hash SHA-256 para otorgar seguridad y anonimato en las transacciones económicas y en algoritmos de Proof of Work o Prueba de Trabajo para la generación de nuevos Bitcoin o subdivisiones y de la certificación por la red Bitcoin de las transacciones realizadas.

Sus principal valor es la seguridad que otorga su algoritmo de encriptación, lo que la hace extremadamente difícil de falsificar o reproducir. Además, el propio diseño del algoritmo basado en PoW hace que el algoritmo se vaya haciendo con cada transacción y minado de Bitcoin, más complejo, lo que otorga mayor seguridad al hacer más duros y complejos los nuevos cálculos necesarios para llevar a cabo cualquier tipo de transacción.

El número de Bitcoins en el mercado es finito y está limitado a 21 millones.

2. – ETHEREUM

La segunda de las criptomonedas, el Ethereum se erige como la alternativa actual al Bitcoin por dos razones: su aceptación y su capitalización como divisa digital.

Etherum basa su funcionamiento en la utilización del algoritmo Ethash (basado en el hash SHA-3) y al igual que Bitcoin, este algoritmo funciona sinérgicamente con instrucciones de consenso mediante PoW

Respecto del Bitcoin, los valores principales del Ethereum son:

  • Transacciones más veloces, siendo la duración promedio de generación de un bloque (ergo, una transacción) de unos 15 segundos aproximadamente.
  • La introducción de los Contratos Inteligentes dentro de la red Ethereum. Mediante estos Smart Contracts se pueden planificar y ejecutar transacciones económicas de manera automatizada y consensuada por la red Ethereum

3. – RIPPLE

Esta criptomoneda deriva de Bitcoin y es conocida en el argot como “la criptomoneda de los bancos”. Está conceptuada para ser una criptomoneda que complemente al sistema bancario actual como embudo de transformación de divisas, materias primas o productos financieros a criptomoneda.

Sus creadores aseguran ser antiguos desarrolladores de Bitcoin cuyo objetivo es ofrecer una nueva criptomoneda con mejores características financieras y tecnológicas que el Bitcoin.

Difiere de Ethereum y Bitcoin al concebirse como una criptodivisa centralizada y censurable, lo que significa que existe la capacidad de concentrar el control de la criptomoneda y las transacciones, así como de vetar direcciones, congelar saldos y activos y “manipular” la emisión de la divisa al arbitrio de sus creadores.

Podríamos resumirla como la transfiguración del dinero fiduciario en criptomoneda.

4. – LITECOIN

La última de las criptomonedas someramente analizadas, es el Litecoin.

Al igual que Ripple, Litecoin nace como una alternativa al Bitcoin desarrollada por extrabajadores de Google con Charlie Lee al frente del equipo tecnológico e ideológico detrás de Litecoin.

Los presupuestos técnicos son similares a los de Bitcoin, pero centran sus esfuerzos en ofrecer una criptomoneda útil y práctica para el comercio electrónico, sobre la base de la generación de bloques más rápidos, comisiones por transacción bajas y alta eficiencia a la hora de instrumentar un pago.

Charlie Lee y su equipo promulgan que Litecoin ofrece una solución práctica a las carencias que tiene Bitcoin a la hora de operar en cuanto a:

  • Fallos en envíos y recepción de transacciones dentro de la red de bloques.
  • Alto coste de hardware y energía para el PoW y el minado.
  • Altas comisiones en la realización de transacciones.
  • Escalabilidad.

Tecnológicamente funcionan de manera similar, empleando como mecanismo de consenso el PoW y como clave criptográfica el hash Scrypt, más ligero de calcular que SHA-256 sobre el que se basa Bitcoin, pero igual de seguro.

Problemática legal de las criptomonedas

El principal problema de este mercado es la falta de una regulación de criptomonedas, a pesar de las claras implicaciones legales a distintos niveles que tiene estas divisas.

  • Operativamente, que sean admitidas como medios de pago, reconociéndose como divisas alternativas al dinero fiduciario tradicional, también su susceptibilidad como bienes de inversión.
  • Financieramente, las criptomonedas ofrecen muchas dudas en cuanto al posible respaldo económico de éstas. Así como las garantías, seguridad y respaldo de los fondos en caso de crisis
  • Fiscalmente, la falta de indefinición de las criptomonedas como divisa, bien de inversión o bien patrimonial dificulta la fiscalidad aplicable al uso y tráfico con criptomoneda.
  • Penalmente las criptomonedas ofrecen dudas sobre la imposibilidad de la intervención de las transacciones, así como de la posible opacidad de las mismas. Esto conlleva su posible uso fraudulento para blanquear capitales, financiar actividades terroristas o urdir fraudes fiscales.

Aspectos importantes por legislar

Las criptomonedas demandan que se acometa una regulación transversal que incorpore al ordenamiento jurídico la realidad de las criptomonedas, ofreciendo una respuesta no sólo a los interrogantes normativos clásicos del mercado económico, sino también nuevos ámbitos como:

  • La regulación de la minería de criptomonedas.
  • Las criptomonedas como bienes de inversión y su uso como método de pago. Por ejemplo, qué hay que tener en cuenta para comprar una casa con bitcoin.
  • Derechos de los consumidores y usuarios de criptomonedas.
  • Organismos de referencia para la solución de controversias.
  • Garantía y seguridad de depósitos/fondos con criptomonedas

Actualmente, no se cuenta a nivel nacional ni comunitario con normas que atajen estas cuestiones, ofreciendo cada país soluciones y normas dispares en relación con el tratamiento jurídico y fiscal de las criptomonedas. Quizás el camino a la regulación y legislación de las criptomonedas se deba comenzar por el establecimiento de un marco internacional o, por lo menos, comunitario, que permita armonizar legislaciones y ofrecer un marco común garantista y de respuesta ante una realidad más que patente que propone revolucionar y transformar los mimbres de la economía digital.

No obstante, se ha advertido por el presidente de la EBA (Autoridad Bancaria Europea), Andrea Enria, que una regulación excesiva del sector de las criptomonedas podría ser un lastre para la innovación financiera, siendo contrarios a encuadrar las criptomonedas dentro de los mercados monetarios y financieros tradicionales.

Si necesitas el apoyo de un asesor fiscal para criptomonedas, Letslaw es un despacho especializado en derecho de las nuevas tecnologías y en protección de datos que cuenta con un equipo de abogados especializados en fiscalidad con criptomonedas.

Contáctanos

    Al pulsar en "Enviar" aceptas nuestra Política de Privacidad - + Información, para tratar tus datos con la finalidad de tramitar las consultas que puedas plantearnos.

    Acepto recibir comunicaciones comerciales perfiladas por parte de LETSLAW, S.L. conforme a lo dispuesto en nuestra Política de Privacidad - + Información