El ascenso imparable del Fintech: transacciones no monetarias en niveles históricos
Las transacciones no monetarias alcanzarán niveles históricos según el reciente Informe de pagos mundiales 2023 realizado por el Instituto Capegimini. Se prevé que el volumen de transacciones no monetarias a nivel global alcanzará casi 1.3 billones para el año 2023, con una tasa de crecimiento anual cercana al 16.6%. Este incremento seguirá aumentando hasta 2027, duplicándose así consecutivamente desde el año 2022.
A este respecto, tanto a nivel individual como comercial, ha habido un incremento de los diferentes instrumentos de pago virtuales que vienen siendo utilizados, incluyendo entre otros, tarjetas virtuales y billeteras digitales. Esto lleva a los bancos y empresas de pagos actuar rápidamente para expandir las capacidades de pagos comerciales.
El punto de inflexión en el desarrollo y de estos nuevos instrumentos de pagos han sido, entre otros, la pandemia, el desarrollo de nuevas tecnologías, como la blockchain y nuevos medios creados por distintos bancos como Bizum o el pago con contactless.
Regulaciones e iniciativas clave en las transacciones no monetarias
Esta innovación y dinámica en la evolución de la industria de los pagos ha venido acompañada a su vez de un desarrollo en la regulación que acompaña al mercado, adaptándose rápidamente a desafíos y cambios para asegurar la resiliencia, transparencia, seguridad, competencia justa y la rápida introducción de innovaciones al mercado. En particular, cuatro iniciativas clave de la industria y regulaciones:
- Tokenización: La tokenización es crucial en la reducción de riesgos, permitiendo que los datos financieros fluyan de manera segura entre múltiples partes. Se utiliza principalmente en la protección contra fraudes cibernéticos en datos sensibles, como en la tokenización de tarjetas de crédito. Los tokens reemplazan los números de cuenta principales, simplificando la seguridad y el cumplimiento normativo. Además, agiliza la velocidad y la seguridad en el procesamiento de pagos, facilitando transacciones de suscripción, pagos recurrentes y pagos rápidos en comercio electrónico.
- Monedas Digitales de Bancos Centrales (CBDC): El desarrollo de las CBDC está moldeando el futuro de los pagos. Un gran número de países, representando casi el 98% del PIB mundial, están explorando las CBDC, lo que señala un aumento significativo desde 2020. Colaboraciones entre organismos como SWIFT y reguladores están buscando integrar de manera fluida las CBDC con las infraestructuras de pago existentes, permitiendo transacciones transfronterizas exitosas.
- Migración a ISO20022: La migración al estándar de mensajería ISO20022, que permite un intercambio de datos más detallado, está siendo adoptada por bancos y empresas de pago. Este estándar requiere tokenización como una capa de seguridad adicional. Sin embargo, la encuesta indica que aunque hay un impulso fuerte hacia esta migración, solo el 44% de los ejecutivos de pagos han completado o están en la fase final de la migración, con aproximadamente un cuarto aún por comenzar el proceso.
- Iniciativa Global de Pagos de SWIFT: El programa gpi (Global Payments Initiative) de SWIFT, lanzado en 2017, busca mejorar la transparencia y trazabilidad de los pagos en la red bancaria correspondiente. Aunque el 38% de los ejecutivos encuestados indicaron haber completado la adopción de SWIFT gpi, casi el 29% está en proceso y aproximadamente el 24% aún no ha comenzado. SWIFT se enfoca en la transmisión de valor global interoperable, priorizando la seguridad y la instantaneidad en las transacciones bancarias.
En el marco europeo, tenemos además la Directiva de Proveedores de Servicios de Pago (PSD2), que regula a los operadores que ofrecen servicios de pago en la red. La PSD2 tiene como objetivo principal fomentar la competencia, la seguridad y la innovación en el sector de los servicios de pago.
Intentando en todo momento garantizar la protección de los consumidores y mejorar la seguridad en las transacciones financieras. Una de las características clave de PSD2 es la obligación de los bancos de compartir datos de clientes, siempre con el consentimiento explícito de estos, con terceros proveedores de servicios de pago, lo que permite ofrecer nuevos servicios innovadores y brindar a los usuarios mayor control sobre sus datos financieros.
Además, la directiva establece estándares de seguridad más estrictos, como la autenticación reforzada, para reducir el riesgo de fraudes en las transacciones electrónicas
Transacciones no monetarias: seguridad y eficiencia
Como hemos visto, en un panorama financiero en constante evolución, el Informe de pagos mundiales 2023 del Instituto Capegimini revela una realidad impresionante: un crecimiento exponencial en las transacciones no monetarias, impulsado por la adopción de herramientas de pago virtuales.
Avance que no se ha producido en un vacío regulatorio. La industria de pagos ha sido acompañada por regulaciones dinámicas, que fomentan la competencia y la seguridad a la par que otorgan mayor control a los usuarios sobre sus datos financieros.
La implementación de iniciativas clave como la tokenización, el desarrollo de monedas digitales de bancos centrales (CBDC), la migración a ISO20022 y la Iniciativa Global de Pagos de SWIFT han marcado pautas en la industria, mejorando la seguridad, transparencia y trazabilidad en las transacciones financieras.
Estas regulaciones y avances tecnológicos destacan la capacidad de la industria de pagos para adaptarse, innovar y garantizar la seguridad y eficiencia en un entorno financiero cambiante. Con estos cimientos sólidos, se abre el camino hacia una era de innovación continua, donde los servicios financieros evolucionarán constantemente para satisfacer las necesidades de usuarios y empresas en un mundo cada vez más digitalizado.
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Senior Lawyer IP/IT
María José cuenta con experiencia profesional en Derecho de las Nuevas Tecnologías, en Derecho de Contratos Comerciales, Regulatorio y Compliance.