Los creadores de contenido en plataformas deben tener permiso para usar canciones de otros
Si creas contenidos en cualquier plataforma o red social es posible que te preguntes qué puedes hacer y qué no. Por ejemplo, ¿necesitas pedir permiso para usar canciones?
Un creador de contenido es aquella persona responsable de generar y crear contenido en diferentes formatos (audio, visual, escrito, etc.) y en distintas plataformas.
Las principales plataformas utilizadas por estos creadores de contenido, influencers, streamers y/o blogeros son Instagram, TikTok, youtube, twitch, Facebook, etc.
A la hora de elaborar y crear dicho contenido, en muchas ocasiones se utiliza contenido de terceros protegido por derechos de autor.
A continuación, veremos qué se ha de tener en cuenta a la hora de publicar cierto contenido en redes sociales.
¿Qué sucederá si un creador de contenidos utiliza una canción sin permiso?
La música es una de las partes más importantes de un vídeo y encontrar música sin copyright de calidad normalmente es complicado.
Los derechos de autor son una serie de normas y principios jurídicos que la ley establece en beneficio a los autores de obras.
En este sentido, las obras pueden ser de carácter literario, musical, científica, artísticas y pueden estar publicadas o ser inéditas.
Ya que estas normas son aplicadas en diversos ámbitos es lógico que existan diferentes tipos de derechos de autor. Uno de los más comunes en internet es el copyright.
Este tiene como función proteger la propiedad literaria y artística de los autores sin considerar aspectos morales.
La mayoría de los usuarios de internet desconoce de la existencia de este tipo de derechos y las normativas que los protegen.
De acuerdo con lo anterior, muchos creadores de contenido no son conscientes de que la música con la que amenizan sus publicaciones tiene copyright y no pueden usarla sin licencia. Aunque solo sea un fragmento o se escuche de fondo.
Por lo tanto, si un creador de contenido utiliza una canción sin permiso o sin adquirir la licencia pertinente, estará expuesto a recibir una posible demanda por parte de su autor, pudiendo reclamar este daños y perjuicios, si fuera el caso.
¿Esto significa que los streamers y otros creadores no podrán usar música en sus vídeos y directos?
Sí que podrán seguir utilizando música para sus videos y directos en las diferentes plataformas dispuestas para ello, siempre y cuando se adquiera licencias de comercialización y/o, en todo caso, se suscriban a sistemas que las otorgan, como por ejemplo Epidemic Sound, que se encarga de intermediar directamente con las empresas titulares, y facilitar el acceso a un amplio abanico de música a los creadores de contenido o terceros que deseen utilizar dicha música.
Para evitar el uso de música sin autorización de sus autores o sin licencia para la utilización de la misma, Youtube utiliza un sistema de rastreo (Content ID) que permite al autor bloquear el vídeo o monetizarlo.
En su caso, Twitch continúa con su política de borrado masivo de clips o vídeos infractores con las consiguientes quejas de los streamers.
La directiva que regula el Copyright en Internet y aprobada en 2019, “establece por primera vez la responsabilidad de las plataformas por los contenidos protegidos que comparten y les insta a obtener las licencias”. De esta manera, explica, “tendrán que pagar derechos a los titulares”. Lo que fomenta son acuerdos de licencia y que “autores y titulares participen de manera justa en los réditos que se obtengan”.
Dicho precepto, supone que las plataformas estarán obligadas a eliminar el contenido infractor “sin que los titulares de derechos deban siquiera solicitarlo”.
¿Qué canciones no tienen derechos de autor?
La música libre de derechos es aquella creada (compuesta, producida) por autores que no forman parte de ninguna sociedad de gestión de derechos de autor.
Los artistas y famosos, en su mayoría, registran sus obras para evitar plagios y conseguir un beneficio económico. De esta manera, las entidades de gestión musicales protegen sus derechos como autores y les otorgan una remuneración.
A estos artistas no registrados en SGAE, se le suman aquellos a los que le han expirado sus derechos patrimoniales. Estos derechos de explotación tienen un límite en el tiempo y aunque varían según el país, en España perduraban hasta 70 años después de la muerte del autor.