
La AEPD publica un informe sobre patrones adictivos y el derecho a la integridad de la persona
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha publicado recientemente un informe de gran relevancia sobre los patrones adictivos en el entorno digital y su impacto en el derecho a la integridad de la persona.
Este análisis pone de manifiesto cómo ciertas prácticas tecnológicas pueden comprometer los derechos y libertades de los ciudadanos, subrayando la importancia de proteger la dignidad humana frente a dinámicas que pueden derivar en adicción o dependencia.
Riesgo para los derechos y libertades de las personas
El informe de la AEPD advierte sobre cómo las tecnologías digitales, especialmente aquellas basadas en inteligencia artificial y algoritmos están diseñadas para maximizar la interacción del usuario mediante la explotación de vulnerabilidades psicológicas. Estas estrategias, conocidas como patrones oscuros o «dark patterns», incluyen notificaciones constantes, estructuras de recompensa y sistemas de gamificación que buscan retener la atención del usuario a toda costa.
Aunque estas prácticas pueden parecer inofensivas en apariencia, su impacto es significativo. La AEPD señala que estos mecanismos pueden infringir derechos fundamentales recogidos en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), como el derecho a la privacidad, la autodeterminación informativa y la protección de datos personales. Sin embargo, el informe va más allá y destaca cómo estos patrones pueden vulnerar el derecho a la integridad de la persona, entendido no solo desde un punto de vista físico, sino también psicológico y emocional.
Por ejemplo, en plataformas de redes sociales o videojuegos, las mecánicas de diseño adictivo están orientadas a fomentar un uso excesivo que puede llevar a la pérdida de control por parte del usuario. Esto puede derivar en un desequilibrio significativo entre los intereses económicos de las empresas tecnológicas y los derechos de los ciudadanos, afectando especialmente a colectivos vulnerables como menores de edad o personas con predisposición a desarrollar conductas compulsivas.
Trastornos por comportamientos adictivos
Uno de los aspectos más alarmantes abordados en el informe es el vínculo entre los patrones adictivos en las plataformas digitales y el desarrollo de trastornos conductuales. El uso excesivo de redes sociales, aplicaciones de apuestas, videojuegos y otras plataformas interactivas puede derivar en síntomas asociados con los trastornos por adicción, como ansiedad, estrés, insomnio e incluso aislamiento social.
En particular, se han identificado dos áreas de preocupación clave:
- Impacto en la salud mental: la exposición continua a estímulos adictivos, como notificaciones constantes o bucles de recompensa puede llevar al agotamiento emocional, dependencia tecnológica y disminución de la capacidad de atención. Esto no solo afecta la calidad de vida del individuo, sino que también tiene implicaciones en su rendimiento académico, laboral y relaciones interpersonales.
- Normalización de conductas compulsivas: las plataformas digitales a menudo premian la constancia y la hiperconexión, lo que puede generar una percepción distorsionada de lo que significa «éxito» o «reconocimiento» en el entorno digital. Esto es especialmente preocupante en el caso de adolescentes, que son más susceptibles a estas dinámicas debido a la etapa de desarrollo en la que se encuentran.
El informe de la AEPD también destaca la falta de transparencia en muchas de estas prácticas. Los usuarios suelen desconocer cómo se diseñan estas experiencias digitales y qué impacto pueden tener en su comportamiento, lo que dificulta la posibilidad de tomar decisiones informadas.
El papel de la regulación y la educación digital
Además de analizar los riesgos y consecuencias de los patrones adictivos, el informe de la AEPD propone medidas clave para mitigar estos problemas. Entre las recomendaciones más destacadas, encontramos:
- Fortalecimiento de la regulación: la AEPD subraya la importancia de actualizar las normativas existentes para abordar específicamente el diseño de patrones adictivos en plataformas digitales. Esto incluye exigir a las empresas una mayor transparencia sobre sus prácticas de diseño, así como prohibir aquellas estrategias que busquen explotar vulnerabilidades psicológicas.
- Educación digital: la alfabetización digital es un elemento esencial para combatir las dinámicas adictivas. Enseñar a los usuarios, especialmente a los más jóvenes, a identificar patrones oscuros, gestionar su tiempo en línea y establecer límites saludables puede ser una herramienta poderosa para reducir los riesgos asociados.
- Fomento de alternativas éticas en el diseño: las empresas tecnológicas tienen la responsabilidad de adoptar enfoques éticos en la creación de sus plataformas. Esto incluye priorizar el bienestar del usuario sobre los intereses económicos a corto plazo, desarrollando interfaces que promuevan interacciones saludables y equilibradas.
- Supervisión y auditoría de algoritmos: la implementación de auditorías obligatorias para los algoritmos que afectan el comportamiento de los usuarios podría ser una medida eficaz para garantizar que no se utilicen patrones adictivos de forma deliberada.
Proteger la integridad en la era digital
El informe de la AEPD pone de manifiesto un tema especialmente relevante en nuestra sociedad: la necesidad de proteger el derecho a la integridad de las personas frente a las dinámicas adictivas promovidas por las plataformas digitales. Este desafío no solo requiere un enfoque regulatorio sólido, sino también un cambio cultural que promueva el uso responsable de la tecnología.
En última instancia, garantizar que las prácticas digitales sean éticas y respetuosas con los derechos humanos es una tarea compartida entre gobiernos, empresas y ciudadanos. Como usuarios, debemos ser conscientes de los riesgos y aprender a gestionar nuestra relación con las tecnologías de manera equilibrada. Por su parte, las empresas y los reguladores tienen el deber de crear un entorno digital que fomente el bienestar colectivo en lugar de perpetuar dinámicas perjudiciales.
La publicación de este informe es un paso importante para generar conciencia sobre los riesgos asociados a los patrones adictivos y para avanzar hacia un modelo tecnológico más humano, justo y sostenible.
En Letslaw somos expertos en protección de datos personales, por lo que podremos asesorarte en todo aquello que necesites.

Desde que Carmen Araolaza empezó la carrera se familiarizó con el derecho tecnológico al haber estudiado Derecho + Especialidad TIC en la Universidad de Deusto.
Le apasiona el derecho digital, en concreto, el Comercio electrónico, la Propiedad Intelectual, la Protección de Datos, la Competencia y el Marketing Digital.