Inversiones DeepTech

Inversiones DeepTech

Las compañías deep tech son empresas o proyectos que desarrollan tecnologías avanzadas y altamente innovadoras, basadas en descubrimientos científicos o avances de ingeniería que tienen un potencial significativo para transformar industrias enteras o crear nuevas. Buscan dar soluciones a problemáticas muy complejas, que puedan generar un impacto positivo para la sociedad en general. 

Las principales características de las empresas deeptech son las siguientes: 

• Tratan de dar respuesta a los desafíos más complejos a los que se enfrenta la sociedad. Los campos de acción más comunes de las deeptech son las siguientes: 

• • La inteligencia artificial.
  • La biotecnología. 
  • La robótica.
  • La ecoeficiencia en el sector climático. 

• El ciclo de desarrollo de las innovaciones DeepTech suele ser más largo y requiere una inversión de capital mayor. 

El desarrollo de los proyectos DeepTech puede abarcar años, e incluso décadas. Ello se debe a la compleja naturaleza de la tecnología y a los constantes procesos de prueba y certificación que son necesarios. 

Se requiere un financiamiento considerable desde las etapas tempranas, y pueden transcurrir varios años en la fase de investigación antes de llegar a un producto comercializable.

• Se suele decir que las inversiones en startups son negocios de alto riesgo, ya que solo una de cada diez suele sobrevivir. Esta situación es aún menos halagüeña cuando hablamos de DeepTech, pues son negocios todavía más arriesgados e imprevisibles, pues se suelen sustentar en descubrimientos y avances técnicos, que no se sabe si triunfarán o no. 

No obstante, en caso de que el proyecto se desarrolle exitosamente, los beneficios pueden llegar a ser mucho más sustanciales que los beneficios que puede aportar una startup rutinaria.  

• Las soluciones que desarrollan las empresas deep tech tienen el potencial de cambiar radicalmente cómo funcionan las industrias, resolver problemas globales complejos o crear nuevas categorías de productos y servicios. 

Por tanto, esto puede resultar aún más atrayente para los inversores, pues no solo pueden obtener una gran cantidad de beneficios, si no que, si lo hacen, significa también que han participado en un gran avance de la sociedad. 

Aun siendo realmente difícil que una startup de deep tech logre su objetivo, existen muchos casos de éxito que pueden servirnos de ejemplo. 

Toregem Biopharma es una startup japonesa que personifica todas las características antes mencionadas de las deep tech. 

Uno de los mayores problemas odontológicos que existen son la caída de los dientes, pues bien, esta compañía ha desarrollado un fármaco que estimula el crecimiento de nuevos dientes, una vez los anteriores se han caído, lo cual revolucionará por completo toda la industria de implantología dental. 

La compañía espera poder comercializarlo a partir de 2030. En caso de que finalmente comience a comercializarse en 2030, habrán transcurrido más de 15 años desde que se fundó hasta que comience a dar rendimientos reales. 

También existen ejemplos de empresas españolas deep tech que están logrando sus objetivos. 

La startup española Bioo ha cerrado recientemente otra ronda de financiación por valor de un millón y medio de euros. Esta compañía busca obtener electricidad de la naturaleza, habiendo patentado los interruptores biológicos, una tecnología que permite utilizar las plantas como pulsadores que activan luz o sonido. 

Utilizando esta tecnología, la compañía ha creado el primer piano vegetal, el cual está instalado en el Ibiza Botánico Biotecnológico y que, en lugar de teclas, usa plantas para activar tanto el sonido como la luz.

Bioo lanzará en el mes de marzo su primer producto dirigido al consumidor y elaborado completamente en Europa: Bioolux, una lámpara pionera en su sector, que utiliza las plantas como interruptores biológicos. Bioo ha obtenido gran parte de su financiación a través de fondos europeos, lo que señala el camino para otras startups, ya que, al buscar una solución para problemas muy arraigados en nuestra sociedad, gozan de muchas ayudas estatales. 

Tal y como viene aconteciendo durante los últimos años, se va a mantener la tendencia ascendente de la creación de empresas deep tech y su financiación. 

Invertir en deep tech implica apostar a largo plazo en tecnologías avanzadas con potencial transformador, pero a su vez conlleva altos riesgos debido a su complejidad y al desarrollo prolongado. Es crucial tener paciencia, diversificar inversiones, y contar con conocimiento técnico o asesores expertos para evaluar proyectos.