Legaltech para ofrecer servicios jurídicos más eficientes
El legaltech, y la evolución de los servicios jurídicos es un aliado más en nuestro día a día que pretende minimizar los costes y maximizar la productividad, evitando factores como la lentitud, ineficiencia, falta de comunicación, retraso…etc.
¿Qué es el Legaltech?
Legaltech es un concepto que proviene de la unión de las palabras “Tecnología” y “Legal”, que define el uso de la tecnología para prestar servicios legales. Es decir, se trata de usar la tecnología para aportar un valor añadido a los servicios que ofrece la abogacía.
Tradicionalmente, el derecho ha sido un sector en mayor medida chapado a la antigua, pues hace algunos años los servicios jurídicos se reducían prácticamente al mercado editorial.
Sin embargo, su impacto puede verse en distintos tipos de organizaciones, en función del tipo de profesional del sector o según el caso de uso que está resolviendo. Es decir, hay varios niveles en los que el LegalTech está creciendo:
- Apoyo sobre la documentación: En este caso, se entiende el Legal Tech como un soporte para almacenar información, bases de datos, y documentación jurídica, así como las aplicaciones que permiten su consulta, modificación o gestión.
- Proceso en la actividad jurídica: Es decir, casos de uso del día a día en el sector, por ejemplo, el envío de una comunicación certificada de forma telemática con el mismo respaldo legal y seguridad que si se entregara en mano.
- En su relación con el profesional del derecho: Reinvención de procesos ya estandarizado. Por ejemplo, un software que automatice tareas administrativas y diarias del abogado.
En cuanto a las modalidades que existen dentro de este ámbito, destacamos:
- Productos de asesoramiento legal automatizado para los ciudadanos (automated legal advice products).
- Marketplaces o plataformas de encuentro entre clientes y abogados.
- Empresas de externalización del trabajo jurídico para los despachos y departamentos jurídicos (legal process outsourcing).
- Automatización documental.
- Herramientas de e- discovery y revisión de documentos.
- Análisis predictivo de casos.
- Plataformas e-Learning.
- Plataformas digitales de asesoramiento legal
De esta forma, el LegalTech ha desarrollado softwares y servicios online en diferentes formatos para transformar por completo la forma en la que se ofrecen los servicios jurídicos.
¿Cómo puede ayudar el Legaltech a mejorar los servicios jurídicos?
El Legal Tech trata de usar la tecnología para aportar un valor añadido a la labor del abogado. Dejar a atrás las tradicionales formas de trabajar de los letrados y dar entrada a herramientas que permitan cambiar los servicios legales.
Como todos los procesos relacionados con la transformación digital, el Legaltech pone al cliente en el centro de toda la estrategia y le ofrece soluciones personalizadas para facilitar, en este caso, la resolución de trámites y gestiones de forma rápida y sencilla.
Asimismo, las empresas del sector Legaltech utilizan la tecnología para acelerar las gestiones, abaratar costes y facilitar el día a día de los abogados y otros actores jurídicos.
En definitiva, la tecnología está al servicio del abogado, quien a su vez está al servicio del cliente.
Las empresas Legaltech que prestan servicios jurídicos responden a esa facilidad de acceso al asesoramiento y defensa del cliente: mediante el uso de la tecnología, el cliente podrá enviar su consulta y sus documentos y de manera inmediata se le dará respuesta sobre la viabilidad de su pretensión, o se le redactará el contrato que precisa.
En este sentido, y a modo de ejemplo, el Consejo General de la Abogacía Española ha diseñado (junto con apoyo externo), una plataforma de contratación digital para uso exclusivo de letrados, que permite a estos, en su propio nombre o en representación de sus clientes, la celebración de contratos inteligentes que condicionan su eficacia jurídica al cobro de la cantidad pactada por las partes contratantes.
La herramienta está basada en la tecnología Smart Contracts. El uso de dicha tecnología permite bloquear el contrato firmado digitalmente por las partes, no permitiendo su descarga de la plataforma hasta que no se verifica el cobro de la cantidad solicitada por el beneficiario (propuesta de cobro) u ofrecida por el obligado al pago (propuesta de pago/consignación).
Aunque cada vez es más habitual la aplicación de la innovación al sector legal, queda un largo camino por recorrer.
En Letslaw, estamos implicados en el desarrollo de esta tecnología y actualmente trabajamos con herramientas digitales que nos permiten automatizas procesos, abaratar costes, y acercarnos a las necesidades del cliente.