El Gobierno prepara un RD para limitar la publicidad de la comida basura
El Gobierno ha puesto en su punto de mira la publicidad de la comida basura, esta medida es una respuesta al problema del sobrepeso en España. Según la Encuesta Europea de Salud en nuestro país un 16,5% de hombres de más de 18 años y un 15,5% de mujeres padecen obesidad, y un 44,9% de hombres y un 30,6% de mujeres padecen sobrepeso. Si nos centramos en los niños, las estadísticas son alarmantes, un 40% de estos tienen sobrepeso.
Mientras, los youtubers, influencers, televisiones y radios anuncian en su programación productos procesados que afectan directamente a la salud.
Esta limitación de la publicidad de la comida basura que se quiere llevar a cabo afectaría directamente a la Ley General de Publicidad y a la Ley General de Comunicación Audiovisual.
Cuáles son los objetivos de esta propuesta
El objetivo principal del Gobierno es cambiar los hábitos de consumo de la población y, en particular, de los niños, hacia algo más sostenible y saludable, luchando de esta forma contra la obesidad infantil.
Esta norma en la que se está trabajando desde octubre del año pasado prevé no solo regular la publicidad de comida basura en los medios tradicionales como la televisión, sino también restringir completamente los anuncios de este tipo de productos no saludables en las redes sociales.
Hasta el momento, solo contamos con el Código PAOS (2005) de autorregulación de la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a menores, prevención de la obesidad y salud. Este Código establece un conjunto de reglas éticas que guían a las compañías adheridas en el desarrollo, ejecución y difusión de sus mensajes de publicidad de alimentos y bebidas dirigidos a menores para evitar una excesiva presión publicitaria sobre ellos. La utilización del Código PAOS durante estos dieciséis años, ha mejorado objetivamente la calidad y la presión de los anuncios sobre alimentos y bebidas que se emiten dirigidos a menores.
Sin embargo, la idea del Gobierno es ir mucho más allá de este Código. A pesar de que la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) defiende que es útil y suficiente, el Gobierno considera que el Código PAOS es de escasa ayuda para regular esta clase de publicidad que puede repercutir en la salud de los más pequeños.
Una restricción que también afectará a las nuevas plataformas
No cabe duda de que las redes sociales han ganado un enorme protagonismo en la última década y, por el momento, están escapando a la regulación de la Ley General de Publicidad y la Ley General de Comunicación Audiovisual que, mientras regulan de forma estricta la publicidad de los medios tradicionales, no lo hacen de igual manera con las redes sociales. Esto supone un problema, puesto que los menores actualmente pasan más horas consumiendo contenido en redes sociales como Youtube, Twitch, TikTok o Instagram que viendo la televisión.
Es muy habitual que los youtubers e influencers más conocidos realicen acciones publicitarias para marcas de comida poco saludable y estos mensajes suelen estar dirigidos a niños y adolescentes y, como mencionábamos, no existe en la actualidad ninguna regulación que permita limitarlos.
En este sentido, el Gobierno ha previsto que esta medida alcance también a las redes sociales, incluso podría decirse que es su principal objetivo, y para llevarlo a cabo será necesario aprobar un decreto.
Para determinar qué tipo de productos se consideran poco saludables se utilizará el ya conocido Nutriscore, pero se abre también la posibilidad de recurrir a la utilización de otros sistemas como las tablas nutricionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), mucho más restrictivas con los alimentos procesados y las comidas con alto contenido en azúcares y grasas.
Restricción de la publicidad en horario infantil
Como ocurre ya con la publicidad de bebidas alcohólicas, está completamente prohibido promocionar aquellas que superen los 20 grados y para las bebidas de menor graduación se establecen unos horarios restrictivos, el Gobierno tiene claro que una de las finalidades que se persiguen con esta medida es limitar la publicidad de productos poco saludables en determinadas franjas de horario.
El objetivo es prohibir los anuncios en televisión de alimentos no saludables dirigidos a menores de 15 años y en horario infantil, así como impedir que personas famosas y personajes animados participen en estos espacios comerciales, tanto en televisión como en las salas cinematográficas.
Para identificar qué publicidad se dirige a menores, se tendrá en cuenta el tipo de producto que se promociona y si el diseño del mensaje publicitario –ya sea por su contenido, lenguaje o imágenes– resulta adecuado para atraer la atención o el interés de este público.
Además, la medida pretende vigilar las circunstancias en que se lleve a cabo la difusión, es decir, si el medio o soporte está dirigido objetivamente a menores o si se inserta en franjas horarias de público mayoritariamente infantil o juvenil.
Principales reacciones a esta propuesta
La decisión del Gobierno de eliminar la publicidad de estos productos, así como la afirmación de que el Código PAOS es ineficiente, ha sorprendido a la Asociación Española de Anunciantes (AEA), que consideran la medida injustificada.
La organización se ha mostrado dispuesta a colaborar, pero ha manifestado que “la industria publicitaria no puede ser estigmatizada ni cercenada en su recuperación y, aún más, tras el acusado periodo con la pandemia”.