Plataformas de crowdfunding en europa
Las plataformas de crowdfunding son plataformas que dan soporte a la financiación colectiva, es decir, a través de la contribución de pequeñas cantidades de dinero por parte de un gran número de personas. Estos proyectos pueden ser de cualquier tipo, desde la creación de una nueva empresa hasta la producción de un álbum de música.
En Europa, el crowdfunding se ha desarrollado de manera significativa en los últimos años, y hay una gran cantidad de plataformas que permiten a los usuarios contribuir a proyectos de todo tipo. Estas plataformas suelen cobrar una comisión por sus servicios, que puede variar según la plataforma y el proyecto.
Hay varios tipos de crowdfunding que se practican en Europa, entre los que se incluyen:
- Crowdfunding de donación: en esta modalidad, los participantes realizan una donación sin esperar una recompensa a cambio. Este tipo de crowdfunding se utiliza generalmente para proyectos sin fines de lucro, como campañas de caridad o proyectos sociales.
- Crowdfunding de recompensa: en esta modalidad, los participantes reciben una recompensa en función de la cantidad que aporten al proyecto. Por ejemplo, si se trata de un proyecto de producción de un nuevo producto, los patrocinadores podrían recibir una unidad del producto una vez esté terminado, una edición especial o limitada, o cualquier otro tipo de incentivo que se acuerde previamente.
- Crowdfunding de préstamo: en esta modalidad, los participantes prestan dinero a cambio de un interés. El prestatario devuelve el dinero a los prestamistas con los intereses acordados en un plazo determinado.
- Crowdfunding de inversión: en esta modalidad, los participantes invierten su dinero en el proyecto a cambio de una participación en la empresa o negocio, y pueden obtener una parte de las ganancias. Este tipo de crowdfunding está sujeto a regulaciones más estrictas que otros modelos, ya que implica la venta de valores y acciones.
En general, el crowdfunding es una forma cada vez más popular de financiar proyectos en Europa, y se espera que siga creciendo en los próximos años. Es por eso, que el regulador se ha esforzado por dar cobertura legal a estas plataformas, de tal manera que los actores de las mismas puedan seguir utilizándolas para beneficiarse de las ventajas que éstas ofrecen, pero con garantías legales que en algunos casos, dependiendo de la tipología de crowdfunding y las cantidades invertidas, son clave para que dicha plataforma funcione de manera correcta e incluso transmita confianza a multitud de inversores que podrían ser reacios a invertir debido a los posibles riesgos que este tipo de plataformas e inversión pueden conllevar en ciertas ocasiones.
En España, el crowdfunding está regulado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Ley de Fomento de la Financiación Empresarial (Ley 5/2015, de 27 de abril, de fomento de la financiación empresarial), esta ley se encarga desde 2015 de regular la actividad de estas plataformas, en concreto, de la modalidad de crowdfunding centrada en la inversión y préstamo, incluyendo límites a las cantidades máximas a solicitar, siendo el límite fijado en 5 millones de euros (si quieres saber más, tenemos un artículo sobre esto que puedes leer aquí).
Entre los requisitos exigidos por la ley 5/2015 se encuentran la obligatoriedad de registrar las plataformas de crowdfunding ante los organismos reguladores, la obligación de informar a los inversores y prestatarios sobre los riesgos del crowdfunding, el establecimiento de límites máximos para las aportaciones de los inversores, y la obligación de contar con una política de transparencia en la información proporcionada a los inversores y prestatarios.
En el año 2020, la Unión Europea publicó el REGLAMENTO (UE) 2020/1503 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 7 de octubre de 2020 relativo a los proveedores europeos de servicios de financiación participativa para empresas, y por el que se modifican el Reglamento (UE) 2017/1129 y la Directiva (UE) 2019/193 y que, además, modificó la normativa española que hemos referido en el párrafo anterior. Este Reglamento unificó en Europa los requisitos y directrices para poder crear y operar con una plataforma de crowdfunding dedicada a la financiación de préstamos y de inversión, creando de este modo un pasaporte para poder operar en Europa sin necesidad de llevar a cabo el procedimiento de inscripción y autorización independiente para cada estado miembro.
Algunos de los puntos más importantes que se deben tener en cuenta según indica el Reglamento son los siguientes:
- Ámbito de aplicación: el reglamento se aplica a todas las plataformas de financiación participativa que operan en la UE, independientemente de su ubicación.
- Categorías de crowdfunding: el reglamento establece cuatro categorías de crowdfunding: donación, recompensa, préstamo y capital (inversión). Se aplican diferentes requisitos y obligaciones legales para cada categoría.
- Protección de los inversores: el reglamento establece una serie de medidas para proteger a los inversores, como la obligación de que las plataformas realicen una evaluación de riesgos para cada proyecto y que informen claramente a los inversores sobre los riesgos asociados. También se establecen límites máximos a las inversiones que un inversor individual puede realizar en una plataforma.
- Obligaciones de las plataformas: las plataformas de financiación participativa deben registrarse y obtener la autorización de las autoridades reguladoras. También deben proporcionar información clara y transparente sobre los proyectos que ofrecen en su plataforma, y deben tomar medidas para prevenir el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
- Normas de transparencia: el reglamento establece normas de transparencia que exigen a las plataformas de financiación participativa proporcionar información clara y completa sobre los proyectos que ofrecen en su plataforma, incluyendo información sobre el promotor, el uso previsto de los fondos y los riesgos asociados.
- Todas aquellas plataformas que fueron registradas en España y en el resto de países, tendrán que adaptar las mismas al nuevo reglamento, para lo cual disponen de una fecha límite (noviembre de 2023).
En resumen, este Reglamento establece un marco legal claro y uniforme para la financiación participativa en la UE, con el objetivo de proteger a los inversores y promotores, fomentar la transparencia y la confianza en las plataformas de crowdfunding, y apoyar la innovación y el crecimiento económico. En Letslaw conocemos la normativa y podemos ayudarte con el proceso de inscripción, adaptación y gestión de trámites con los organismos reguladores.
Senior Lawyer IP/IT
María José cuenta con experiencia profesional en Derecho de las Nuevas Tecnologías, en Derecho de Contratos Comerciales, Regulatorio y Compliance.