Comparativa de la tributación entre stock options y phantom share
En este artículo vamos a hacer una comparativa entre phantom shares vs stock options desde el punto de vista de su tributación.
Las empresas se plantean qué solución es más útil para remunerar a los empleados con acciones y conseguir con ello atraer y sobre todo retener el talento en sus plantillas.
Sin embargo, la entrada de empleados en el capital social genera diversos conflictos que confrontan con el interés general de los socios fundadores. Es por ello que en la actualidad viene utilizándose las phantom shares como solución alternativa.
El objetivo de este artículo es comparar las ventajas y desventajas que ambas figuras, stock options y phantom shares, tienen de cara a la empresa.
Las Stock Options son entregas de opciones de compra sobre un determinado número de acciones de la sociedad a un beneficiario, como sería el caso de un trabajador. Dicha entrega está condicionada al cumplimiento de una serie de términos y condiciones que quedan debidamente estipuladas en el contrato de concesión. Puede hacerse a valor nominal o conforme al valor actual de las acciones. Habitualmente, el beneficiario podrá ejercitar su derecho de adquisición de manera progresiva y/o a partir de un plazo determinado, vinculándose principalmente a determinadas condiciones y sometiéndose a un plazo de caducidad. Y, una vez que ejercitada la opción de compra sobre las acciones, el beneficiario adquiere esas acciones, y se convierte en socio de la sociedad.
Por otra parte las Phantom Shares son retribuciones en las que el beneficiario recibe un incentivo dinerario vinculado en su importe al incremento de valor de la sociedad, y en su devengo al suceso de determinados eventos previamente pactados con la sociedad. En consecuencia, al beneficiario se le entregan títulos teóricos a los que se les da un valor de referencia, que bien podría ser el valor nominal o el valor actual de las acciones. Suponiendo el pago en metálico en el momento que previamente se haya pactado, por la diferencia entre ese valor inicial de las acciones de la sociedad en el momento de la entrega y el valor final de las mismas. El resultado económico sería el mismo que el de las stock options pero, a diferencia de lo que sucede con las entregas de stock options, el beneficiario no adquiriría acciones, y no se convertiría en socio de la sociedad.
¿Cuál será la tributación en el IRPF de los beneficiarios?
En las Stock Options conforme a doctrina reiterada por parte de la Dirección General de Tributos («DGT»), la concesión de una opción sobre acciones intransmisible sólo constituye una expectativa de obtención de renta para el beneficiario, que se materializará cuando las reciba tras verse cumplidas las condiciones que han sido previamente pactadas. En ese sentido, hasta que no se produzca tal materialización, no se entiende generada una renta a efectos del IRPF ni nace la obligación de ingreso a cuenta por parte de la entidad concedente.
Cuando el beneficiario ejercita su opción de compra: la entrega de tales acciones tendrá la consideración de rendimiento del trabajo en especie, al suponer la adquisición de un bien de forma gratuita o a un precio inferior al valor de mercado. Dicho rendimiento será el resultado de la diferencia entre el valor de mercado de las acciones adquiridas y el precio de ejercicio de la opción, siendo imputable al período impositivo en el que sea exigible para su beneficiario y su ingreso a cuenta se devengará con la entrega de las acciones.
No obstante, debemos tener en cuenta que el ingreso a cuenta podrá ser o no repercutido por la empresa al beneficiario, por lo que si finalmente no se realizase se traduciría en una mayor retribución.
El rendimiento obtenido con la entrega de acciones o participaciones podrá estar exento en determinadas circunstancias.
Cuando el beneficiario transmita sus acciones: tributará en IRPF por una ganancia patrimonial, por la diferencia entre el valor de transmisión y el valor de adquisición.
Respecto a las Phantom Share cuando se conceden no están sujetas a tributación, pues son solo expectativas de cobro. Será en el momento en el que se produzca un evento de liquidez, o de venta de la sociedad, cuando se devengue un bonus para el beneficiario por el precio que reciben los titulares de las acciones sociales ordinarias. Con la recepción del importe será cuando deba tributar como rendimiento del trabajo de carácter dinerario en el IRPF realizándose previamente, si así la empresa lo decide, las retenciones a cuenta que correspondan.
¿Podrá aplicarse algún beneficio fiscal para reducir su tributación?
Para finalizar debemos precisar que existe la posibilidad de que el beneficiario de las stock options o phantom shares pueda aplicarse una reducción del 30%, en relación a los rendimientos del trabajo percibidos y asociados a las mismas, siempre que se cumplan una serie de requisitos establecidos por la Ley del IRPF. Entre otros,
- Rendimientos con un período de generación superior a dos años.
- Imputados en un único período impositivo.
- No haber aplicado la citada reducción, en rendimientos con un período de generación superior a dos años o calificados reglamentariamente como rendimientos irregulares, en los cinco períodos impositivos anteriores.
- La cuantía del rendimiento íntegro, objeto de reducción, no sea superior a 300.000 euros anuales.
Para dar respuesta a estas u otras cuestiones que te hayan podido surgir tras leer nuestro post, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Cristina Rebollo fue opositora al Cuerpo de Técnico del Ministerio de Hacienda y ha desarrollado su trayectoria en despachos orientados a distintas ramas del derecho y gracias a ello, ha desarrollado interés por materias de lo más diversas, desde el Derecho de Laboral, los Sectores Regulados y el Derecho Tributario, prestando servicios de asesoramiento legal tanto a clientes nacionales como internacionales.