Nómadas Digitales en España: El reconocimiento de una realidad por el Gobierno español
Imaginemos por un momento al Sr. Kapoor (nombre ficticio, pero caso real), un ingeniero indio especializado en el diseño de sistemas de refrigeración. Tras dos años de estudio en España (dónde finalizó un máster), regresó a su país natal y se ha establecido exitosamente como consultor freelance, proporcionando sus servicios en remoto a clientes en Estados Unidos, Reino Unido y Singapur. Ahora, el Sr. Kapoor desea establecerse en Málaga, una ciudad que ha capturado su imaginación y donde anhela vivir junto a su esposa e hijos.
No obstante, es el año 2020 y España no ofrece ninguna categoría migratoria que se ajuste a la situación del Sr. Kapoor dentro del amplio catálogo de visados y permisos de residencia previstos por la normativa española. Solicitar una residencia de trabajo por cuenta propia habría sido inviable, ello debido a la falta de un local de negocio en España y a la ausencia de clientes españoles. Asimismo, tampoco podía solicitar una residencia no lucrativa, ya que esta modalidad le prohibía realizar actividades lucrativas desde territorio español, a pesar de tener ingresos suficientes para sostenerse en el país.
Para 2023, la situación del Sr. Kapoor ha cambiado radicalmente. Ahora reside en España junto a su familia, gracias a la concesión de una residencia para trabajadores internacionales en remoto, comúnmente conocidos como «Nómadas Digitales». Esta nueva normativa migratoria, que reconoce una realidad laboral que ha prevalecido durante muchos años y que solo se hizo evidente tras la pandemia, beneficia no solo al Sr. Kapoor sino también a muchas otras familias.
Este tipo de residencia, que se tramita en un tiempo récord de 20 días hábiles -al ser equiparada con la residencia para inversores (Golden Visa)-, permite al solicitante residir y trabajar en España para sus clientes en remoto. Está diseñada para trabajadores y autónomos con al menos tres meses de antigüedad y que posean ingresos suficientes para sostenerse a sí mismos y a sus dependientes en España.
Sin embargo, es importante señalar una limitación de esta nueva ley: excluye a aquellos emprendedores que operan a través de una sociedad limitada, una situación común para aquellos empresarios que facturan sus servicios a varios clientes a través de sus sociedades limitadas sin mantener una relación laboral con la empresa.