Aprobación del Anteproyecto de Ley del Derecho de Rectificación ampliando su aplicación a medios digitales e influencers
Vivimos en la era de la información, donde internet y las redes sociales se han convertido en la principal fuente de noticias y opiniones para una gran parte de la población. Los creadores de contenido, coloquialmente conocidos como “influencers”, disponen de un poder de difusión enorme que les permite dar a conocer o “viralizar” información en un periodo muy breve de tiempo.
Esta inmediatez y accesibilidad, sin embargo, también ha propiciado la rápida propagación de información falsa o inexacta, que puede causar un grave perjuicio al honor y la reputación de las personas. Para afrontar este desafío, el Consejo de Ministros ha aprobado recientemente el Anteproyecto de Ley Orgánica Reguladora del Derecho de Rectificación, una actualización que busca adaptar esta herramienta fundamental a la realidad digital del siglo XXI.
Adaptando una ley fundamental a las nuevas tecnologías de la información
El derecho de rectificación, consagrado en la Ley Orgánica 2/1984, de 26 de marzo, es un pilar fundamental para el ejercicio del derecho a la información veraz. Permite a cualquier persona afectada por la difusión de información inexacta o agraviante en un medio de comunicación, solicitar la publicación de una rectificación que aclare o corrija los hechos.
Sin embargo, la ley de 1984 se concibió en un contexto muy diferente al actual, donde los medios digitales e internet no existían. El auge de las redes sociales, los blogs, las plataformas de noticias online y la figura del influencer han transformado radicalmente el panorama informativo, creando nuevos retos para la protección del honor y la reputación.
Reforzando el derecho a la información veraz y al honor
La desinformación y las fake news se han convertido en un problema de gran magnitud en la sociedad actual. La viralidad de las noticias falsas puede causar un daño irreparable a la imagen de las personas, con consecuencias que van desde el acoso online hasta la pérdida de oportunidades laborales.
Ante esta situación, el Anteproyecto de Ley del Derecho de Rectificación busca reforzar la protección del derecho a la información veraz y al honor, reconociendo que el daño causado por la información falsa en el entorno digital puede ser incluso más grave que en los medios tradicionales.
Novedades del anteproyecto
El Anteproyecto de Ley introduce una serie de modificaciones significativas para actualizar el derecho de rectificación y hacerlo más efectivo en la era digital:
1. Ampliación del ámbito de aplicación a medios digitales e influencers
- Medios digitales: la nueva ley se aplicará a todos los medios de comunicación social, incluyendo los digitales, como periódicos online, blogs, páginas web de noticias, y redes sociales.
- Influencers: la ley también se extenderá a los influencers que cuenten con más de 100.000 seguidores en una plataforma, o 200.000 de forma acumulada en varias, reconociendo la gran influencia que ejercen en la opinión pública.
2. Simplificación del proceso de solicitud
- Eliminación de requisitos: se elimina la obligación de dirigirse al director del medio para solicitar la rectificación, facilitando el proceso para el ciudadano.
- Mecanismos accesibles: los medios digitales y las plataformas que albergan a influencers deberán establecer mecanismos fácilmente accesibles para que los ciudadanos puedan solicitar la rectificación.
3. Relevancia y visibilidad de la rectificación
- Difusión íntegra: la rectificación deberá difundirse íntegramente, sin comentarios ni añadidos, y con una relevancia semejante a la de la publicación original.
- Aviso de rectificación: en plataformas y medios digitales, se deberá incluir un aviso de que la información ha sido rectificada, enlazando la rectificación y la información original.
4. Ampliación de los plazos
Se amplía el plazo para solicitar la rectificación de siete a diez días
5. Sanciones
Se establecen sanciones para aquellos medios de comunicación o influencers que incumplan la ley, asegurando su cumplimiento efectivo.
La aprobación del Anteproyecto de Ley del Derecho de Rectificación supone un avance significativo en la protección del derecho al honor y la reputación en el entorno digital.
No obstante, parece preciso aclarar que esta normativa no está exenta de polémica, existe una preocupación generalizada de que, al ampliar su alcance a medios digitales e influencers, pueda limitar la libertad de información.
Críticos argumentan que la ley podría ser utilizada para coartar la libertad de expresión y el debate público, especialmente en temas controvertidos. Existe el temor de que el proceso de rectificación, aunque busca proteger el honor, pueda ser instrumentalizado para silenciar opiniones disidentes o críticas, generando un efecto disuasorio sobre la publicación de información, incluso si es veraz.
Se argumenta que la vaguedad en la definición de «información falsa o inexacta» podría dar lugar a interpretaciones subjetivas, permitiendo que el poder político o económico influya en la línea editorial de los medios y en la actividad de los influencers. Esta preocupación se ve agravada por la posible superposición con la Ley Mordaza, que ya ha sido criticada por su potencial para restringir la libertad de expresión. El debate se centra en encontrar un equilibrio entre la protección del honor y la garantía de la libertad de información, derechos fundamentales que deben ser preservados en la era digital.
