La tecnología blockchain y las obras de arte
¿Cómo se relacionan y apoyan blockchain y arte? La versatilidad que ofrecen las cadenas de bloques también conocidas por su palabra en inglés blockchain, hacen de este tipo de tecnología una herramienta con múltiples y diversas opciones de aplicabilidad práctica.
La tecnología blockchain puede definirse como un único registro, que depende y queda distribuido entre varios nodos en una red digital.
Su aplicabilidad, como se ha indicado antes, es muy diversa. Puede ir desde un conjunto de registros para su utilización en el ámbito de las criptomonedas, en las que quedan contabilizadas todas y cada una de las transacciones que se realicen, hasta la posible sustitución de los propios notarios y registradores por este tipo de tecnología.
Cada uno de los bloques que integran la cadena de blockchain queda asignado en una posición determinada e inalterable en la propia cadena, y a su vez, todos los nodos de la cadena que integra la blockchain registra una copia de la blockchain a todos los integrantes de la cadena, de forma que todos los nuevos hitos que se suceden en la cadena de bloques, quedan registrados para todos los participantes en esa misma red.
Una vez introducido el concepto de este tipo de tecnología, y pensando en una aplicación práctica en el mundo de las obras de arte, nos podemos plantear la siguiente pregunta:
¿Cómo se relaciona la tecnología blockchain con el sector del arte?
Si hay un sector en donde verdaderamente la tecnología blockchain puede aportar valor a la creación intelectual del hombre es en el mundo del arte.
Concretamente, en el ámbito de las obras de arte existen múltiples casos de situaciones de fraude, que gracias a la tecnología blockchain, quedarían prácticamente erradicadas.
Gracias a las cadenas de bloques, las distintas operaciones de compraventa de este tipo de creaciones se realizarían en un entorno de transparencia, mucho más garantista para el vendedor y el comprador, y en donde sobre todo se podría garantizar al 100% la autoría y las distintas adquisiciones de la que hubiese sido objeto la obra desde su creación, y ello a través de las trazas que dejan visibles las cadenas blockchain en la red.
Principales ventajas para coleccionistas de arte y artistas
Una aplicación indirecta al mundo del arte digital sería el método de pago: las piezas de arte pueden pagarse a través de criptomonedas, con lo que ello implica a efectos de practicidad y seguridad.
Pero la principal ventaja para los artistas en relación con el uso de este tipo tecnología es sin lugar a dudas la reducción de intermediarios en el círculo de compraventa para este tipo de obras, lo que supone un abaratamiento del producto, dejando fuera del circuito a marchantes y otros intermediarios innecesarios entre el público y el autor.
Blockchain y la garantía de la protección intelectual
Otro de los argumentos más potentes sobre la aplicación de este tipo de tecnología en las obras de arte tiene que ver con la propiedad intelectual: puesto que la tecnología blockchain permite trazar todas las modificaciones posteriores que se produzcan respecto de un bloque y todos los nodos se copian exactamente en todos los integrantes de la red. Esto permite ofrecer a los compradores y a los artistas una garantía completa de que la obra que se pretende comprar y vender es esa y no otra, eludiendo múltiples situaciones de fraude que, como indicamos, son más que frecuentes.
En definitiva, la tecnología blockchain permite tanto a los artistas como al público de estos artistas ganar en cercanía, evitando a intermediarios, pero también en seguridad; gracias a la certeza que ofrece la utilización de las cadenas de bloques en este ámbito.
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