Qué necesitas saber si eres influencer y no quieres ser sancionado

Qué necesitas saber si eres influencer y no quieres ser sancionado

Cada vez más personas viven de crear contenido en redes sociales. Algunos lo hacen de forma profesional, otros lo compaginan con otras actividades, pero en ambos casos hay algo que no se puede pasar por alto: el marco legal.

Si colaboras con marcas, publicas sorteos o enseñas productos en tus canales, hay normas que tienes que seguir. No por ser “creador digital” estás fuera del radar. Y no, no todo vale.

Identificación de colaboraciones y patrocinios

Cuando hablas de una marca y recibes algo a cambio (dinero, productos, descuentos…), estás haciendo publicidad. Y esa relación comercial hay que dejarla clara. Es muy fácil pensar que si no cobras, no hace falta indicar nada, pero no es así. Incluso si te mandan un regalo sin pagarte, puede considerarse una contraprestación en especie. Y si tú publicas sobre ello, se interpreta como contenido publicitario.

La norma es clara: tienes que usar las palabras “publicidad” o “publi”. Nada de “colab”, “gracias a” o cosas por el estilo. Tiene que quedar claro y visible. Da igual si es una story, un reel, un vídeo largo o una publicación. Y sí, hay que repetirlo cada vez.

La CNMC actúa de oficio, pero también puedes ser denunciado por cualquier usuario. Y si hay dudas, lo recomendable es etiquetar. El criterio actual es claro: en caso de duda, pon “publicidad”. No lo pongas al final, no lo escondas, no lo sustituyas con eufemismos. Sé claro. Cuanto más transparente seas, menos problemas tendrás.

Además, el nuevo Código de Conducta para influencers ya incluye un certificado de capacitación básica y guías actualizadas con ejemplos de cómo identificar publicidad en cada red social. Se han eliminado requisitos anteriores y ahora basta con que haya una relación comercial, aunque no haya control editorial por parte de la marca.

La responsabilidad es compartida

No pienses que todo recae sobre ti. La marca y la agencia que te contrata también tienen responsabilidad. De hecho, la CNMC ha abierto expedientes conjuntos tanto a influencers como a anunciantes. Ambos reciben notificaciones y tienen que responder. Si no hay identificación clara de la publicidad, se abre procedimiento. Y si no se justifica bien, pueden llegar las sanciones.

Para protegerse, muchas marcas ya incluyen cláusulas en sus contratos donde indican que es el influencer quien debe etiquetar correctamente. Pero eso no las exime del todo, así que también están atentas. Y cada vez más piden pruebas o validación del contenido antes de publicarlo.

Consecuencias si no se cumple con la regulación

En febrero de 2024, la Comisión Europea coordinó una revisión masiva de perfiles de influencers. Participaron muchos países y los resultados fueron preocupantes: el 75% de los contenidos publicitarios no estaban correctamente identificados. Esto dejó claro que el sector necesita una revisión urgente y más implicación por parte de todos.

También se están tomando medidas contra plataformas como Temu o Shein por prácticas agresivas, como poner relojes con descuentos falsos o etiquetas engañosas sobre sostenibilidad. Y algunas plataformas como Zalando han sido señaladas por usar símbolos que sugerían cualidades ecológicas que en realidad no existían.

Aunque la Directiva de Servicios de Comunicación Audiovisual no menciona directamente a los influencers, sí permite a los Estados miembros regularlos como nuevos agentes de comunicación. En España ya se han definido ciertos criterios que determinan si un influencer entra en esta categoría, sobre todo cuando tienen una audiencia amplia y generan ingresos elevados.

A partir de ciertos niveles se les exige registrarse como prestadores audiovisuales, y eso implica tener que conservar el contenido al menos seis meses y cumplir otras obligaciones. No todos entran ahí, pero conviene saberlo si tu comunidad empieza a crecer de forma significativa.

En conclusión: crear contenido está genial, pero también implica ciertas obligaciones. Si tratas datos de tus seguidores, si haces sorteos, si promocionas productos… tienes que cumplir. La excusa de “yo no lo sabía” ya no vale.

La buena noticia es que hay muchas herramientas, formación y guías que te ayudan a hacerlo bien. Y ser transparente, lejos de restarte, te suma credibilidad y confianza.

Si tienes cualquier cuestión, no dudes en contactar con LetsLaw para ayudarte con nuestros abogados para influencers.