Aspectos Mercantiles de la nueva ley de startups
La ley de startups o la Ley de apoyo al ecosistema de empresas emergentes es un proyecto de ley aprobado el 10 de diciembre de 2021 que busca adoptar medidas para apoyar a los emprendedores españoles.
Si bien actualmente no se ha aprobado el texto definitivo de la Ley, se espera que en agosto de este año esté lista.
El texto preliminar de la ley contempla distintos beneficios para la startups, siendo los más relevantes aquellos asociados a los beneficios fiscales, así como la simplificación de distintos procesos y trámites registrales de este tipo de sociedades.
En este artículo nos centraremos en los aspectos mercantiles que recoge este proyecto de ley y sus principales novedades.
Novedades introducidas por la ley de startups
Dentro de los distintos aspectos que incluye el nuevo texto legal, se incluyen rebajas en el impuesto de sociedades, que pasa de estar al 25% al 15%.
También se contempla que los emprendedores que compaginen su startup con un trabajo por cuenta ajena no tienen la obligación de cotizar como autónomos por tres años.
Además, el nuevo texto contempla una exención fiscal para las stock options, pasando de 12.000 euros a 50.000 euros. Además, la nueva ley pretende retrasar su tributación hasta el momento en el que se hagan líquidas, ya sea por su venta o por la salida a bolsa de la empresa.
Otro de los aspectos relevantes es que se aumenta la base máxima de la deducción al invertir en empresas de nueva creación desde los 60.000 a los 100.000 euros.
Desde el punto de vista mercantil, se simplifican los trámites burocráticos, dejando de ser obligatorio el NIE para los inversores extranjeros. También se eliminan distintos aranceles notariales relativos a la constitución de una empresa.
Uno de los aspectos más interesante es la posibilidad de constituir una empresa mediante un documento único electrónico, pudiendo inscribirla en el Registro Mercantil en 6 horas usando unos estatutos tipo y en 5 días hábiles para los demás casos.
Ventajas para emprendedores
Dado que en los últimos años el ecosistema emprendedor en España ha crecido mucho hasta ser un referente en toda Europa, se ha vuelto necesario e indispensable poder contar con una serie de condiciones e incentivos que favorezcan el desarrollo de proyectos y de empresas emergentes. Por esta razón, supone un momento de suma importancia la aprobación de esta ley.
Dentro de las distintas ventajas, es especialmente destacable el reconocimiento al colectivo emprendedor que supone la aprobación de esta ley.
Además, esta nueva ley pasa a reconocer la figura del “emprendedor en serie”, siendo este aquel empresario que, dado el éxito de un proyecto iniciado, procede a venderlo obteniendo una rentabilidad por ello. Esto permite que, aquellos que se dedican a la actividad emprendedora de forma constante, puedan acogerse a los beneficios legales más de una vez.
Importancia y otros aspectos relevantes de la Ley de Startups
Esta ley va a suponer un importante impulso para la actividad emprendedora en España. Sobre todo, permite que quienes emprenden tengan una serie de garantías que motiven y faciliten la ejecución de la actividad emprendedora.
A pesar de los numerosos beneficios fiscales y la simplificación de trámites que supone la nueva ley de startups, lo cierto es que siguen habiendo distintos aspectos que es necesario considerar por la naturaleza de la actividad emprendedora. Concretamente, representantes del sector emprendedor consideran que la ley difícilmente generará un beneficio positivo para los emprendedores.
Esto se debe a los elevados costes que tiene dar inicio a la actividad emprendedora y las numerosas dificultades fiscales que esto supone. Además, si bien incluye una serie de beneficios, estos se quedan cortos para aquellos inversores que están activamente inyectando capital a distintas startups, caso de los business angels.
Además, se menciona que los beneficios fiscales contemplados por la ley de Startups carecen de sentido, ya que, estos finalizan a los 5 años desde que se ha constituido la sociedad. El problema es precisamente que las startups se caracterizan por generar beneficios una vez se alcanzan los 7 años desde su creación, siendo inoperantes las deducciones consideradas en este anteproyecto de ley.
Si bien este anteproyecto de ley ha contado con numerosas críticas, sigue siendo un interesante punto de partida para apoyar al ecosistema emprendedor en España.
LETSLAW
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