
Propiedad intelectual para pymes: ¿Por qué es tan importante?
¿Te preguntas cuál es la importancia de la propiedad intelectual para pymes? La propiedad intelectual es fundamental en el sector empresarial y, sobre todo, para aquellas empresas que están en una fase inicial de desarrollo de cara a proteger los activos de valor más importantes para la propia empresa.
La propiedad intelectual ayuda a fortalecer la estructura empresarial, otorga beneficios económicos a quién/es son titulares de sus derechos y hace posible que la empresa pueda llevar a cabo políticas de planificación y crecimiento industrial.
¿Qué deben saber las pymes sobre propiedad intelectual?
La propiedad intelectual se trata de un término que engloba a los derechos de autor y a la propiedad industrial.
En lo que respecta a los derechos de autor, se pueden definir como los derechos de los creadores sobre sus obras literarias y artísticas. Si bien pueden protegerse este tipo de obras (novelas, poemas, artículos periodísticos, programas informáticos, etc.) a través del Registro de la Propiedad Intelectual, los derechos de explotación de las referidas obras pertenecen a su autor por el mero hecho de haberlas creado.
Sin embargo, y en lo que respecta a la protección de las marcas y nombres comerciales, patentes y modelos de utilidad, diseños industriales, etc., los autores de estas creaciones deberán registrarlas en la Oficina Española de Patentes y Marcas (“OEPM”) de cara a ver protegidos sus derechos de explotación sobre las referidas creaciones. Es decir, este registro es fundamental y ello puesto que evita que terceros pueda fabricar, comercializar y/o apropiarse de la invención sin el consentimiento de su autor.
Es por ello que, si bien la propiedad intelectual tiende a ser considerada por la sociedad como algo carente de demasiada importancia e, incluso, como una carga (sobre todo, desde el punto de vista económico), es de vital importancia que las empresas protejan sus activos de valor (como puede ser su marca, logo, invenciones, diseños, etc.) de forma que eviten el uso y la apropiación ilegítima de dichos activos por parte de terceros que acaben lucrándose a costa de la explotación de los mismos.
¿Cómo proteger la propiedad intelectual de una pyme?
En el caso de las creaciones de propiedad industrial, el registro de patentes es la forma más común de que una pyme pueda proteger sus derechos con respecto a su invención o creación frente a terceros competidores.
Para registrar una patente en España, y de manera adicional al pago de las correspondientes tasas de concesión anuales, también deberá superarse un proceso de estudio en el que se verifique que la invención tiene rasgos novedosos, originales y que sea útil para algún propósito. Dicho proceso de concesión de patente debe durar menos de 18 meses, de conformidad con la última ley de patentes publicada, y si finalmente es concedida el periodo de protección de esa invención en España será de 20 años (siempre que se satisfagan las tasas de manera anual).
Adicionalmente a la solicitud de patente, otra forma de proteger una creación o invención por parte de una pyme sería mediante el modelo de utilidad. Se trata de una opción no tan exigente (en cuanto a que se trata de un trámite más rápido y ágil al poder gozar de su protección en un proceso que puede durar hasta solo 4 meses) y, desde luego, más económica. A través de esta alternativa podrá registrarse invenciones en relación con cualquier utensilio, herramienta, dispositivo, etc., a escala nacional y durante un periodo de protección de 10 años.
En caso de que el activo que la pyme quiere proteger no encaje en ninguna de las dos opciones anteriormente descritas, tendremos que registrar esa creación en la forma de protección de un diseño. Y para ello son necesarios solamente tres días (si bien podría alargarse hasta 4 meses si existe oposición) para proteger sus diseños. Gracias a esta figura de protección, la empresa podrá gozar de protección sobre los derechos de explotación de sus diseños durante el periodo de tiempo de 25 años en el ámbito nacional, y que podrá renovarse cada cinco años siempre que se esté al corriente de las correspondientes tasas.
Por último, y en el caso de las marcas (activo muy valioso para una pyme/empresa porque suponen la identidad de esa pyme), podrá protegerse mediante su registro en la OEPM, para el caso de que la marca sea española, que será renovable cada 10 años (siempre que se esté al corriente en el pago de las tasas correspondientes) y la concesión del registro de la marca por la OEPM puede durar entre cuatro y cinco meses; o mediante su registro en la EUIPO, para los casos de las marcas comunitarias de cara a identificar en el mercado productos de una marca en los 28 países europeos. En el caso del registro de la marca en la EUIPO cabe destacar que su vida legal es ilimitada, con renovaciones cada 10 años, y su periodo de tramitación puede dilatarse entre cinco y ocho meses.