
Los PPA (“Power Purchase Agreements”) como herramienta estratégica para las empresas
En el contexto actual, en el que las grandes empresas se enfrentan a retos cada vez mayores en términos de sostenibilidad, eficiencia energética y reducción de costes, los Power Purchase Agreements (PPAs) se presentan como una solución estratégica para asegurar un suministro energético estable y a precios predecibles. Se trata de acuerdos a largo plazo entre consumidores de energía y un desarrollador de energías renovables (como parques eólicos o solares), que garantizan la compra de electricidad a precios fijos durante un período determinado.
En este sentido, empresas como Google se han comprometido a alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono para 2030, y una de las estrategias clave que han utilizado para tratar de lograrlo ha sido a través de la adquisición de energía renovable precisamente mediante PPA eólicos y fotovoltaicos. Así, el gigante tecnológico ha firmado estos contratos en España durante 10 años para asegurar el suministro de energía limpia a sus centros de datos. Estos acuerdos no solo le van a permitir garantizar la sostenibilidad de sus operaciones, sino que también ofrecerán precios predecibles para el suministro eléctrico.
Requisitos para solicitar un PPA y tipología
Para poder optar a un Power Purchase Agreement (PPA) se deben cumplir con los procedimientos de operación establecidos por el Operador del Sistema (Red Eléctrica de España, REE) y se han de proporcionar las garantías económicas necesarias para cubrir las obligaciones derivadas del contrato. En esa línea, el asesoramiento legal se convierte en un elemento imprescindible, puesto que garantiza que el proceso cumpla con todas las normativas legales.
Además, existen distintas formas de estructurar un PPA:
- Primero encontramos los PPA físicos, donde hay una compraventa formal de energía, pero no un traspaso físico como tal. Funcionan como un contrato de suministro clásico: la comercializadora vende la energía, pero quien realmente la entrega es el distribuidor.
- Por otra parte, están los PPA directos o de autoconsumo, en los que la energía sí se entrega directamente al consumidor.
- Por último, los PPA financieros permiten vender la energía al mercado y luego hacer un ajuste de cuentas según la diferencia entre el precio pactado y el precio real del mercado.
Ventajas estratégicas: mucho más que un contrato de energía
Esta tipología de contratos, con todas sus variantes, ofrece una serie de ventajas. En primer lugar, proporcionan estabilidad financiera a las empresas a largo plazo, ya que garantizan precios fijos y predecibles, eliminando la incertidumbre y protegiéndolas frente al mercado energético, que tradicionalmente es muy volátil. Esta certeza en los costes permite a las compañías planificar con más eficacia sus inversiones y operaciones. Además, apostar por la energía renovable mediante un PPA no solo contribuye a la sostenibilidad, sino que también refuerza la imagen corporativa, lo cual posiciona a la empresa que opte por ellos como un actor responsable y comprometido con la transición energética.
Para los consumidores, los PPAs también ofrecen ventajas significativas: además de permitirles asegurar una tarifa energética más competitiva y también más estable, les proporciona acceso a precios considerablemente más bajos que los del mercado.
El hecho de que los PPAs sean negociados bilateralmente entre las partes involucradas también se convierte en una de sus principales ventajas, ya que hace que sean altamente personalizados, con cláusulas y condiciones ajustadas a las necesidades específicas que tiene cada parte. Así, por ejemplo, las partes pueden acordar plazos cortos o largos (entre 10 a 25 años), dependiendo de sus objetivos financieros, previsiones de consumo y estrategia energética.
En conclusión, esta opción se consolida como una herramienta bastante eficiente para las empresas que buscan adaptarse a las exigencias actuales de sostenibilidad, eficiencia energética y control de costes.
Un marco legal por construir: regulación de los PPAs en España
A pesar de su creciente relevancia en la transición energética y el impulso de las energías renovables, en España actualmente no existe un marco normativo que regule de manera específica los Power Purchase Agreements. Entre las principales normas aplicables se encuentran, en primer lugar, la Directiva (UE) 2018/2001 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de diciembre de 2018, relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables.
A nivel nacional también es fundamental tener en cuenta la Ley 24/2013, de 26 de diciembre, del Sector Eléctrico, que regula el funcionamiento del sistema eléctrico español y define las funciones y responsabilidades de los distintos agentes del mercado, incluyendo aspectos esenciales relacionados con la generación, comercialización y consumo de electricidad.
Asimismo, el Real Decreto 2019/1997, de 26 de diciembre, que organiza y regula el mercado de producción de energía eléctrica, establece las condiciones operativas y económicas del mercado mayorista, y menciona la posibilidad de formalizar contratos bilaterales, como los PPA.
Aunque estas normas ofrecen cierta cobertura legal para la implementación de PPA en el mercado eléctrico español, la ausencia de una regulación específica dedicada a este tipo de contratos limita su estandarización y puede complicar su integración en el sistema eléctrico.

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