El 5,8% del total de las importaciones de la UE del resto del mundo en 2019 fueron falsificaciones
Según los resultados de un nuevo estudio, la mayoría de los productos falsificador se transportan en paquetes pequeños, lo que dificulta su detección por parte de las autoridades aduaneras.
La EUIPO, a través del Observatorio Europeo de Infracciones de los Derechos de Propiedad Intelectual, y junto con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publica estudios e investigaciones sobre el comercio mundial de productos falsificados y pirateados, analizando el impacto en la economía y la participación del comercio internacional afectado por el fenómeno.
El último estudio de la serie, Global Trade in Fakes: A Worrying Threat, analiza la escala del comercio mundial de productos falsificados. Es una actualización de dos estudios previos sobre este tema, publicados en 2016 y 2019, respectivamente. Este tercer estudio se basa en los datos de incautaciones aduaneras más recientes disponibles, para el año 2019.
Según Christian Archambeau, director ejecutivo de la EUIPO, “el comercio ilícito de productos falsificados y pirateados plantea un gran desafío para una economía mundial impulsada por la innovación. Daña el crecimiento económico; plantea amenazas importantes para la salud y la seguridad individuales y colectivas; alimenta el crimen organizado; socava una gobernanza pública sólida, el estado de derecho y la confianza de los ciudadanos en el gobierno. La pandemia de COVID-19 ha acelerado el comercio ilícito, alarmando a las fuerzas del orden en muchas partes del mundo”.
Hallazgos principales
El comercio mundial de falsificaciones ascendió a 414 000 millones de euros en 2019, lo que corresponde al 2,5% del comercio mundial.
Las importaciones a la UE de falsificaciones en 2019 alcanzaron los 119000 millones de euros, lo que corresponde al 5,8% del total de las importaciones de la UE del resto del mundo. El volumen de importaciones de falsificaciones en la UE prácticamente no ha cambiado con respecto al estudio anterior, que utilizó datos de 2016.
La principal economía de procedencia de los productos falsificados sigue siendo China. Otras fuentes importantes de falsificaciones son Turquía, los Emiratos Árabes Unidos y Singapur.
El calzado sigue siendo la categoría de productos incautada con mayor frecuencia, seguida de prendas de vestir, artículos de cuero, electrónica y perfumería y cosmética. Las incautaciones de perfumería y cosméticos falsos, juguetes y juegos se duplicaron con creces entre 2016 y 2019.